¿Exactamente cómo debería ser la vida de recién casados?
Pensándolo
bien, tal vez es solo estar enamorados.
—Sí, solo tú~
—Mmmm… Está muy
delicioso. Me alegra poder comer lo que cocinas todos los días
—También me
alegra cocinar cosas deliciosas para ti todos los días
—He He He
—Fu Fu Fu
—Te amo…
—Yo también te
amo… Uhm… chuu~ chuu~
—¿Puedo recibir
más besos?
—Uhm, idiota…
Sabes lo que te he dicho ¿No?
Y nos seguimos
dando cariño… Como sea, creo es un poco ingenuo pensar que uno podría tener una
relación así.
Solo eso
sucedería si estuvieras perdidamente enamorado de la otra persona, para después
empezar a tener citas, y finalmente casarse, en ese entonces, te das cuenta que
ya es hora de vivir juntos.
Ese sería el
mundo utópico de dos tortolitos, donde nadie puede interponerse en su camino.
Una nueva familia germinará de esa pareja en la cual están perdidos
profundamente en el amor.
Estoy seguro
que uno se hubiera imaginado que así sería la vida de recién casados…
—Um…
Kuya-san...
—¿Qué sucede,
Mea-san?
Pero en nuestro
caso, no es tan similar que digamos. [La cosa cambia un poco]
En primer
lugar, éramos completamente desconocidos desde el comienzo. Yo, Kuya Nonomiya,
y ella, Mea Chitose, aun no estamos ‘casados’.
No tenemos la
suficiente edad para casarnos debido a que apenas hemos ingresado a la
secundaria, no hemos hecho tantas citas, y tampoco hemos pasado el suficiente
tiempo juntos, solo estamos aquí reunidos sin una buena razón.
No conozco
mucho acerca de ella, aun así hemos empezado a vivir nuestra vida de recién
casados en nuestro pequeño apartamento 1DK.
(1DK:
Apartamento con una habitación, comedor y cocina.)
… Ahora… ¿Qué
debería hacer?
—Sabes,
Kuya-san, recuerdo que hace un tiempo intentabas alejarte de mí.
—Esto…uhh…uhm…
No estoy seguro
qué debería hacer…
Con el fin de
distraerme un poco, me pasé la mano por el flequillo pretendiendo ser algo
‘cool’. Miré hacia su costado por unos segundos, aun rozando parte de mi
cabello.
No sé que puedo
hacer en momentos como este. De piel muy blanca y ojos lindos e inocentes. Ella
es demasiado linda, su cabello largo color oscuro combina bastante con su
rostro. Mucha gente estaría interesada en chicas como ella.
Empecé a
sentirme avergonzado, así que desvié la mirada.
Aún no soy
capaz de mirarla directamente a los ojos. Incluso al intentar mirarla de reojo,
mi corazón inevitablemente empieza a calentarse y a palpitar más de la cuenta.
En resumen, Mea
Chitose es demasiado hermosa.
Es más hermosa
y adorable que cualquier chica que haya conocido. Sigo impresionado que tal
occidental cabello de tono oscuro y estilo japonés estén combinados en una
chica.
A diferencia de
mí, que apenas empecé la etapa de la pubertad, ella ha madurado bastante.
Tenemos casi la misma estatura, pero... sus pechos son realmente grandes.
Soy lo opuesto
a ella...
Para serles
sinceros, mi etapa de madurez apenas ha iniciado. He crecido algo, pero aún
estoy lejos de mi meta de 170 centímetros. Mi voz aún no ha cambiado, y no hay
signo de crecimiento en mis piernas o algún cambio en mi rostro.
En otras
palabras, aún no he madurado, por eso pienso que nuestra relación es un poco
extraña, debido a que Mea, mi dulce esposa, es demasiado linda pero con una
sensación de ser más mayor que yo, nunca he sido consciente de chicas como ella
antes, aunque ella es algo diferente. Ella es diferente de las demás.
Creo que, como
su marido, deberíamos tener similares características…
—Por cierto,
Mea-san
—¿Qué sucede?
—¿No se siente
incómodo sentarse de esa manera? Tus piernas podrían adormecerse.
En momentos
como este, lo mejor es actuar ‘cool’ e intentar no meter la pata. Esa es la
imagen ideal de un adulto en mi mente.
¡Vamos,
Mea-san! ¡¿Cómo me veo hoy?!
—Estoy bien
así.
… Fui
completamente rechazado.
—…Ya veo. Está
bien.
—…
Mea continuó
sentándose de forma recta e intentó encoger un poco su desarrollado cuerpo.
Sentí que ella
me estaba mirando. No quiero voltear a verla...
No estoy seguro
qué hacer, tal vez ella también se siente algo nerviosa, volví a jugar con mi
flequillo, me pregunto qué pensará ella de mi aspecto.
…Esto es
vergonzoso. ¿Por qué no puedo crecer más rápido?
Pero a pesar de
todo seré su “Esposo”.
No puedo seguir
así. No puedo seguir jugando con mi flequillo por siempre. Tengo que hacer algo
ya… cualquier cosa…
—Ya sé,
encendamos la TV
Finalmente hablé
con la voz más serena que pude hacer. Sentí que seguía engañándome a mí mismo,
pero esto era mejor que seguir sumergido en el silencio.
—El control
remoto... dónde está el control remoto...
—Ah, el control
remoto…
Cuando extendí
la mano para tomar el control remoto, ella también lo hizo, el resultado fue…
—¡Ah!
Nuestros dedos
se tocaron accidentalmente. Rápidamente los retiramos y miramos hacia otro
lado.
—L-Lo siento…
—Ah… Yo también
lo siento…
Nuestras
miradas se apartaron del otro mientras ambos nos quedamos en silencio. Mea-san
agachó un poco su cabeza, su rostro rápidamente se tornó de un color rojizo.
No estoy seguro
qué hacer. ¡Pero tengo que arreglar este ambiente!
Pero… ¿Cómo?
¿Qué se supone que debo hacer en esta situación?
[En primer lugar... por qué quiero estar con
ella]
Esa pregunta
apareció de repente en mi cabeza
Aún no tenemos
la edad suficiente para casarnos. La vida de un recién casado consiste en
sentimientos honestos y verdaderos. Aunque, no sabemos nada el uno del otro
¿Cómo empezamos a vivir juntos...?
¿Está bien
empezar una relación así cuando no sabemos nada el uno del otro? ¿Qué piensa
ella sobre tener nuestra luna de miel...? ¿Cómo debería tratarla...?
De tanto
pensar, empecé a sentirme un poco mareado.
—Te traeré algo
para beber
Mea-san se
levantó de repente. Parecía muy inquieta.
—Uhm...
¿Segura?
—Siento no
haberme dado cuenta hasta ahora, pero creo que es mi deber...
¿Se refería a
"deber de novia"?
En cualquier
caso, me está entrando el pánico. ¿Qué diablos se supone que deba hacer?
Mientras
pensaba en esto, Mea se levantó rápidamente.
—...¿Ah?
Inmediatamente,
Mea tropezó. Pensé atraparla para evitar la caída, pero ya era demasiado tarde.
—¿Hyaa..?
¡¿Eh?! Mea cayó
hacia atrás.
—¿Estás bien?
—Lo siento,
estoy bien, parece que mis piernas estaban un poco adormecidas.
—Te dije que te
sentases cómodamente
Al final no me
terminó haciendo caso, pero...
LAS BRAGAS DE
MEA-SAN ESTABAN A LA VISTA
Mea llevaba
puesto un vestido de una sola pieza. La parte inferior de su vestido se levantó
demasiado al caer, revelando sus piernas y su ropa interior, había un pequeño
moño ubicado al centro de sus bragas color blancas, incluso su suave estómago
era visible.
Estaba
completamente desconcertado, mis ojos estaban fijados a su ropa interior y no
podía apartar la mirada.
¡Es porque
nunca había visto una chica así! Además, el cuerpo de Mea-san estaba muy
desarrollado, era inevitable.
Me gustaría que
la gente pensara que es perfectamente natural estar ligeramente excitado y
avergonzado por ver este tipo de cosas. Aunque ese tipo de lógica puede ser
perfectamente natural, Mea no lo entendería.
—¿Ah…?
¡¿KYAAAAA?!
Debió notar mi
mirada hacia sus bragas.
Mea se levantó
y siguió gritando, ocultó la parte inferior de su cuerpo desnudo con su falda.
Mis orejas se
habían puesto rojas mientras ella me miraba con lágrimas en sus ojos.
—Ah...ah...lo
siento...lo siento
No tuve más
remedio que disculparme a toda prisa.
¡Mea-san estaba
demasiado avergonzada y enfadada! A pesar de haber sido un completo accidente, sus
bragas fueron expuestas y había visto más de la cuenta.
En este caso,
el "No pasa nada, somos pareja" no funcionará. Como ya lo había
comentado, acabamos de conocernos y no sabemos nada el uno del otro. En otras
palabras, somos una pareja de desconocidos viviendo juntos.
Por supuesto,
me miraron de reojo, más bien, no sería raro que me dieran una bofetada...
Estaba pensando
demasiado y empecé a sudar.
—… Fu
Mea empezó a
hacer pucheros.
—¿Fu?
—Fu...
Levantó las
cejas, alzó un poco las manos y respiró profundamente...
—Fu…
¡AHHHHHHHHHHHHHH!
Mientras se
cubría la cara, gritó tan fuerte como pudo.
Mientras yo me
quedo boquiabierto, su cuerpo empieza a temblar.
—¡Idiota!
¡Idiota! ¡Idiota! ¡Mea, eres una idiota! ¡¿Qué demonios estás haciendo?!
Mea empezó a gritar
culpándose a sí misma. Sus orejas se tornaron de un color rojo profundo.
Además, se llamaba a sí misma "Mea".
—Ah… ¿Mea-san?
—Kuya-san me
dijo que mis piernas se adormecerían si me sentaba de esta forma, pero yo dije
que estaba bien para no molestarlo, pero no es así. Tropecé y le mostré un
lugar que no debía a Kuya-san...
—¡Espera!
¡Cálmate! ¡Respira! ¡Respira!
—Lo siento,
Kuya-san. Siento haberte mostrado mi zona íntima.
Pok Pok Pok Pok
¡Mea dejó de
cubrirse la cara y empezó a golpearse la cabeza!
—No, no, la
culpa es mía, siento haber visto tus brag-
—¡No lo digas!
¡No lo digas! No pienses en ello. Le mostré a Kuya-san la ropa interior de Mea,
¡Es tan vergonzoso que quisiera morir!
—Huh....Lo
siento... lo siento, no debí haber dicho eso
—Uhhhh... Mea
ya no puede casarse. (Mea)
—… (Kuya)
Volvió a
agachar su cabeza y a cubrirse la cara con las manos, movió su cuerpo de un
lado a otro, gimiendo y lloriqueando, con las orejas completamente rojas.
Por supuesto,
debería haber intentado consolarla y seguirla en momentos así.
—No, aún puedes
ser una novia, se supone que somos recién casados ...así que está bien. Quiero
decir, estoy conociéndote bien.
O algo así.
Pero... para ser honestos.
Cuando ví a
Mea-san demasiado angustiada, mi pecho empezó a congestionarse.
Por eso decidí
cambiar de tema de la conversación. En un tono sereno, dije...
—Ese era un
lindo par de bragas, ¿no?
—¡¿ ?!
—…
¡Está
temblando! Su cuerpo se puso rígido y su mente en blanco al escuchar lo que
dije. Se volvió a cubrir el rostro y siguió temblando, su cabello se agitó
mientras estaba en estado de shock.
—¡AHH! ¡No
digas eso! ¡Es demasiado vergonzoso!
(Pero su forma
de sonrojarse es tan...)
Muzzle Muzzle
Muzzle
Lentamente, una
sensación de impulso empezó a subir a mi pecho, y no pude detenerla.
Mi cara estaba
muy enrojecida y mi pecho palpitaba con bastante fuerza mientras mi boca estaba
muy abierta con las mandíbulas caídas.
Ella es...
¡Demasiado linda! Está actuando de una forma tan infantil...
Mea-san
actuando así de tímida... quiero ver más de ella...
Sí, lo era.
Por lo tanto,
presté atención a la expresión de Mea y le dije:
—Mea-san,
mírame
Pero Mea
continuó temblando y cubriendo su rostro.
—No, no, no le
puedo mostrar esta cara a Kuya-san...
Con sus orejas
cada vez más rojas por la vergüenza y su cabello sacudiéndose...
No puedo
aguantar más, necesitaba ver su rostro.
—No te
preocupes. Soy tu esposo ¿Recuerdas? No importa cómo estés o en qué condiciones
estés, siempre cuidaré de ti
—...¿De verdad?
—Sí, te lo
prometo, así que, Mea-san, mírame.
—…Un
Mea-san apartó
sus manos de su cara. (rostro)
—¿Ehm...?
Kuya-san...
—¿Qué?...
¡Hee Hee! ¡Es
tan linda! ¡Tan linda que mi pecho comenzó a golpear tan fuerte! Ella era como
una pequeña y dulce mascota, y de alguna manera también sexy. Me siento algo
orgulloso al pensar "Estoy seguro de que nadie ha visto a Mea-san así, a
excepción de mí".
Eso es lo que
estaba pensando.
Ah, estaba
pensando en qué hacer con mi vida de recién casado. ¿No está ya decidido tal
cosa?
—Ahh... Esto es
malo... ¡Es demasiado vergonzoso!
—¡No digas eso,
Mea-san! Vamos ¡Date la vuelta!
—Ah…No…¡Kuya-san
es un idiota! ¡Idiota! ¡Idiota!
Quiero ver a mi
esposita más avergonzada.
Quiero ver más
de la lindura de mi pareja.
Los dos apenas
hemos iniciado la secundaria, sin embargo, estamos viviendo como recién
casados.
Cuando estaba a
punto de comenzar la secundaria, pensé que muchas cosas cambiarían. Pero no
esperaba que toda mi vida cambiara hasta ese punto ¿Por qué ha ocurrido esto?
Esto se remonta
a dos días antes de la ceremonia de entrada...
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