Capítulo 1: Inicia Nuestra Vida de Recién Casados.

 ¿Exactamente cómo debería ser la vida de recién casados?

Pensándolo bien, tal vez es solo estar enamorados.

—Sí, solo tú~

—Mmmm… Está muy delicioso. Me alegra poder comer lo que cocinas todos los días

—También me alegra cocinar cosas deliciosas para ti todos los días

—He He He

—Fu Fu Fu

—Te amo…

—Yo también te amo… Uhm… chuu~ chuu~

—¿Puedo recibir más besos?

—Uhm, idiota… Sabes lo que te he dicho ¿No?

Y nos seguimos dando cariño… Como sea, creo es un poco ingenuo pensar que uno podría tener una relación así.

Solo eso sucedería si estuvieras perdidamente enamorado de la otra persona, para después empezar a tener citas, y finalmente casarse, en ese entonces, te das cuenta que ya es hora de vivir juntos.

Ese sería el mundo utópico de dos tortolitos, donde nadie puede interponerse en su camino. Una nueva familia germinará de esa pareja en la cual están perdidos profundamente en el amor.

Estoy seguro que uno se hubiera imaginado que así sería la vida de recién casados…

—Um… Kuya-san...

—¿Qué sucede, Mea-san?

Pero en nuestro caso, no es tan similar que digamos. [La cosa cambia un poco]

En primer lugar, éramos completamente desconocidos desde el comienzo. Yo, Kuya Nonomiya, y ella, Mea Chitose, aun no estamos ‘casados’.

No tenemos la suficiente edad para casarnos debido a que apenas hemos ingresado a la secundaria, no hemos hecho tantas citas, y tampoco hemos pasado el suficiente tiempo juntos, solo estamos aquí reunidos sin una buena razón.

No conozco mucho acerca de ella, aun así hemos empezado a vivir nuestra vida de recién casados en nuestro pequeño apartamento 1DK.

(1DK: Apartamento con una habitación, comedor y cocina.)

… Ahora… ¿Qué debería hacer?

—Sabes, Kuya-san, recuerdo que hace un tiempo intentabas alejarte de mí.

—Esto…uhh…uhm…

No estoy seguro qué debería hacer…

Con el fin de distraerme un poco, me pasé la mano por el flequillo pretendiendo ser algo ‘cool’. Miré hacia su costado por unos segundos, aun rozando parte de mi cabello.

No sé que puedo hacer en momentos como este. De piel muy blanca y ojos lindos e inocentes. Ella es demasiado linda, su cabello largo color oscuro combina bastante con su rostro. Mucha gente estaría interesada en chicas como ella.

Empecé a sentirme avergonzado, así que desvié la mirada.

Aún no soy capaz de mirarla directamente a los ojos. Incluso al intentar mirarla de reojo, mi corazón inevitablemente empieza a calentarse y a palpitar más de la cuenta.

En resumen, Mea Chitose es demasiado hermosa.

Es más hermosa y adorable que cualquier chica que haya conocido. Sigo impresionado que tal occidental cabello de tono oscuro y estilo japonés estén combinados en una chica.

A diferencia de mí, que apenas empecé la etapa de la pubertad, ella ha madurado bastante. Tenemos casi la misma estatura, pero... sus pechos son realmente grandes.

Soy lo opuesto a ella...

Para serles sinceros, mi etapa de madurez apenas ha iniciado. He crecido algo, pero aún estoy lejos de mi meta de 170 centímetros. Mi voz aún no ha cambiado, y no hay signo de crecimiento en mis piernas o algún cambio en mi rostro.

En otras palabras, aún no he madurado, por eso pienso que nuestra relación es un poco extraña, debido a que Mea, mi dulce esposa, es demasiado linda pero con una sensación de ser más mayor que yo, nunca he sido consciente de chicas como ella antes, aunque ella es algo diferente. Ella es diferente de las demás.

Creo que, como su marido, deberíamos tener similares características…

 

—Por cierto, Mea-san

—¿Qué sucede?

 

—¿No se siente incómodo sentarse de esa manera? Tus piernas podrían adormecerse.

En momentos como este, lo mejor es actuar ‘cool’ e intentar no meter la pata. Esa es la imagen ideal de un adulto en mi mente.

¡Vamos, Mea-san! ¡¿Cómo me veo hoy?!

—Estoy bien así.

… Fui completamente rechazado.

—…Ya veo. Está bien.

—…

Mea continuó sentándose de forma recta e intentó encoger un poco su desarrollado cuerpo.

Sentí que ella me estaba mirando. No quiero voltear a verla...

No estoy seguro qué hacer, tal vez ella también se siente algo nerviosa, volví a jugar con mi flequillo, me pregunto qué pensará ella de mi aspecto.

…Esto es vergonzoso. ¿Por qué no puedo crecer más rápido?

Pero a pesar de todo seré su “Esposo”.

No puedo seguir así. No puedo seguir jugando con mi flequillo por siempre. Tengo que hacer algo ya… cualquier cosa…

—Ya sé, encendamos la TV

Finalmente hablé con la voz más serena que pude hacer. Sentí que seguía engañándome a mí mismo, pero esto era mejor que seguir sumergido en el silencio.

El control remoto... dónde está el control remoto...

—Ah, el control remoto…

Cuando extendí la mano para tomar el control remoto, ella también lo hizo, el resultado fue…

—¡Ah!

Nuestros dedos se tocaron accidentalmente. Rápidamente los retiramos y miramos hacia otro lado.

—L-Lo siento…

—Ah… Yo también lo siento…

Nuestras miradas se apartaron del otro mientras ambos nos quedamos en silencio. Mea-san agachó un poco su cabeza, su rostro rápidamente se tornó de un color rojizo.

No estoy seguro qué hacer. ¡Pero tengo que arreglar este ambiente!

Pero… ¿Cómo? ¿Qué se supone que debo hacer en esta situación?

 [En primer lugar... por qué quiero estar con ella]

Esa pregunta apareció de repente en mi cabeza

Aún no tenemos la edad suficiente para casarnos. La vida de un recién casado consiste en sentimientos honestos y verdaderos. Aunque, no sabemos nada el uno del otro ¿Cómo empezamos a vivir juntos...?

¿Está bien empezar una relación así cuando no sabemos nada el uno del otro? ¿Qué piensa ella sobre tener nuestra luna de miel...? ¿Cómo debería tratarla...?

De tanto pensar, empecé a sentirme un poco mareado.

—Te traeré algo para beber

Mea-san se levantó de repente. Parecía muy inquieta.

—Uhm... ¿Segura?

—Siento no haberme dado cuenta hasta ahora, pero creo que es mi deber...

¿Se refería a "deber de novia"?

En cualquier caso, me está entrando el pánico. ¿Qué diablos se supone que deba hacer?

Mientras pensaba en esto, Mea se levantó rápidamente.

—...¿Ah?

Inmediatamente, Mea tropezó. Pensé atraparla para evitar la caída, pero ya era demasiado tarde.

—¿Hyaa..?

¡¿Eh?! Mea cayó hacia atrás.

—¿Estás bien?

—Lo siento, estoy bien, parece que mis piernas estaban un poco adormecidas.

—Te dije que te sentases cómodamente

Al final no me terminó haciendo caso, pero...

LAS BRAGAS DE MEA-SAN ESTABAN A LA VISTA

Mea llevaba puesto un vestido de una sola pieza. La parte inferior de su vestido se levantó demasiado al caer, revelando sus piernas y su ropa interior, había un pequeño moño ubicado al centro de sus bragas color blancas, incluso su suave estómago era visible.

Estaba completamente desconcertado, mis ojos estaban fijados a su ropa interior y no podía apartar la mirada.

¡Es porque nunca había visto una chica así! Además, el cuerpo de Mea-san estaba muy desarrollado, era inevitable.

Me gustaría que la gente pensara que es perfectamente natural estar ligeramente excitado y avergonzado por ver este tipo de cosas. Aunque ese tipo de lógica puede ser perfectamente natural, Mea no lo entendería.

—¿Ah…? ¡¿KYAAAAA?!

Debió notar mi mirada hacia sus bragas.

Mea se levantó y siguió gritando, ocultó la parte inferior de su cuerpo desnudo con su falda.

Mis orejas se habían puesto rojas mientras ella me miraba con lágrimas en sus ojos.

—Ah...ah...lo siento...lo siento

No tuve más remedio que disculparme a toda prisa.

¡Mea-san estaba demasiado avergonzada y enfadada! A pesar de haber sido un completo accidente, sus bragas fueron expuestas y había visto más de la cuenta.

En este caso, el "No pasa nada, somos pareja" no funcionará. Como ya lo había comentado, acabamos de conocernos y no sabemos nada el uno del otro. En otras palabras, somos una pareja de desconocidos viviendo juntos.

Por supuesto, me miraron de reojo, más bien, no sería raro que me dieran una bofetada...

Estaba pensando demasiado y empecé a sudar.

—… Fu

Mea empezó a hacer pucheros.

—¿Fu?

—Fu...

Levantó las cejas, alzó un poco las manos y respiró profundamente...

—Fu… ¡AHHHHHHHHHHHHHH!

Mientras se cubría la cara, gritó tan fuerte como pudo.

Mientras yo me quedo boquiabierto, su cuerpo empieza a temblar.

—¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota! ¡Mea, eres una idiota! ¡¿Qué demonios estás haciendo?!

Mea empezó a gritar culpándose a sí misma. Sus orejas se tornaron de un color rojo profundo. Además, se llamaba a sí misma "Mea".

—Ah… ¿Mea-san?

—Kuya-san me dijo que mis piernas se adormecerían si me sentaba de esta forma, pero yo dije que estaba bien para no molestarlo, pero no es así. Tropecé y le mostré un lugar que no debía a Kuya-san...

—¡Espera! ¡Cálmate! ¡Respira! ¡Respira!

—Lo siento, Kuya-san. Siento haberte mostrado mi zona íntima.

Pok Pok Pok Pok

¡Mea dejó de cubrirse la cara y empezó a golpearse la cabeza!

—No, no, la culpa es mía, siento haber visto tus brag-

—¡No lo digas! ¡No lo digas! No pienses en ello. Le mostré a Kuya-san la ropa interior de Mea, ¡Es tan vergonzoso que quisiera morir!

—Huh....Lo siento... lo siento, no debí haber dicho eso

—Uhhhh... Mea ya no puede casarse. (Mea)

—…  (Kuya)

Volvió a agachar su cabeza y a cubrirse la cara con las manos, movió su cuerpo de un lado a otro, gimiendo y lloriqueando, con las orejas completamente rojas.

Por supuesto, debería haber intentado consolarla y seguirla en momentos así.

—No, aún puedes ser una novia, se supone que somos recién casados ...así que está bien. Quiero decir, estoy conociéndote bien.

O algo así. Pero... para ser honestos.

Cuando ví a Mea-san demasiado angustiada, mi pecho empezó a congestionarse.

Por eso decidí cambiar de tema de la conversación. En un tono sereno, dije...

—Ese era un lindo par de bragas, ¿no?

—¡¿ ?!

—…

¡Está temblando! Su cuerpo se puso rígido y su mente en blanco al escuchar lo que dije. Se volvió a cubrir el rostro y siguió temblando, su cabello se agitó mientras estaba en estado de shock.

—¡AHH! ¡No digas eso! ¡Es demasiado vergonzoso!

(Pero su forma de sonrojarse es tan...)

Muzzle Muzzle Muzzle

Lentamente, una sensación de impulso empezó a subir a mi pecho, y no pude detenerla.

Mi cara estaba muy enrojecida y mi pecho palpitaba con bastante fuerza mientras mi boca estaba muy abierta con las mandíbulas caídas.

Ella es... ¡Demasiado linda! Está actuando de una forma tan infantil...

Mea-san actuando así de tímida... quiero ver más de ella...

Sí, lo era.

Por lo tanto, presté atención a la expresión de Mea y le dije:

—Mea-san, mírame

Pero Mea continuó temblando y cubriendo su rostro.

—No, no, no le puedo mostrar esta cara a Kuya-san...

Con sus orejas cada vez más rojas por la vergüenza y su cabello sacudiéndose...

No puedo aguantar más, necesitaba ver su rostro.

—No te preocupes. Soy tu esposo ¿Recuerdas? No importa cómo estés o en qué condiciones estés, siempre cuidaré de ti

—...¿De verdad?

—Sí, te lo prometo, así que, Mea-san, mírame.

—…Un

Mea-san apartó sus manos de su cara. (rostro)

—¿Ehm...? Kuya-san...

—¿Qué?...

¡Hee Hee! ¡Es tan linda! ¡Tan linda que mi pecho comenzó a golpear tan fuerte! Ella era como una pequeña y dulce mascota, y de alguna manera también sexy. Me siento algo orgulloso al pensar "Estoy seguro de que nadie ha visto a Mea-san así, a excepción de mí".

Eso es lo que estaba pensando.

Ah, estaba pensando en qué hacer con mi vida de recién casado. ¿No está ya decidido tal cosa?

—Ahh... Esto es malo... ¡Es demasiado vergonzoso!

—¡No digas eso, Mea-san! Vamos ¡Date la vuelta!

—Ah…No…¡Kuya-san es un idiota! ¡Idiota! ¡Idiota!

Quiero ver a mi esposita más avergonzada.

Quiero ver más de la lindura de mi pareja.

Los dos apenas hemos iniciado la secundaria, sin embargo, estamos viviendo como recién casados.

Cuando estaba a punto de comenzar la secundaria, pensé que muchas cosas cambiarían. Pero no esperaba que toda mi vida cambiara hasta ese punto ¿Por qué ha ocurrido esto?

Esto se remonta a dos días antes de la ceremonia de entrada...

Publicar un comentario

0 Comentarios