Capítulo 2: El Fatal Anuncio De Clases.

Frente al tablero de anuncios instalado en el patio de la escuela, había una gran multitud de estudiantes, claramente visible incluso desde la distancia.

Se suponía que había dos grupos de estudiantes, uno para el tercer año y otro para el segundo año, pero la línea entre estos dos no estaba clara.

— Las asignaciones de la clase de segundo año están a la derecha. Fufu, es emocionante pasar por esto, ¡es como una aventura!

Lamento decir que la tensión de Kaede ya era alta, pero estoy un poco decepcionado. ¿Qué fue tan emocionante que tuve que deslizarme entre el tráfico lleno de gente, parecido a un tren, para ver las asignaciones? Quiero decir, ¿todos vinieron a la escuela tan temprano? Se suponía que el día escolar de hoy comenzaría a las 9:30 am, y ahora era un poco más de las 8:30 am. ¿No se estaban dejando llevar demasiado?

— No es irrazonable. Hoy es un día importante para el año que viene. No hay nada extraño si te levantas temprano porque no puedes controlar tu emoción.

— Así es. Kaede, te levantaste inusualmente antes que yo. ¿A qué hora te levantaste?

— ¡Eran más de las 5 am! Yuya-kun estaba durmiendo pacíficamente; eras tan lindo.

Ella me sonrió dulcemente y, naturalmente, mi corazón latió con fuerza. Kaede siempre ha tenido una sonrisa seductora en su rostro, pero después de nuestra primera noche juntos, parece que su sonrisa ha adquirido una dimensión superior. Ha pasado de una sonrisa con un toque infantil a una con un toque más maduro… es muy seductora.

— Levantarse temprano es algo verdaderamente sorprendente. ¡Estabas tan optimista por la mañana!

Me abrazó con fuerza en sus brazos y me dio una sonrisa angelical, haciendo que mi corazón latiera cada vez más rápido. Además, no era bueno que mis brazos sintieran las suaves y elásticas curvas gemelas cuyas las cuales no podían ser ocultadas por la ropa. Esto realmente no era bueno, porque una vez que las tocaba, nunca querría soltarlas, ¡porque me devolvería esa felicidad mágica a mi cerebro!

— ¿Qué pasa, Yuya-kun? Tu cara está un poco roja.

— ¡…! ¡Eso no es cierto! ¡Es por culpa del sol!

Me di la vuelta como para disimular mi vergüenza al recordar el deslumbrante paisaje que vi aquella noche Mientras tanto, Kaede sonreía y se reía de mí. En este caso, supuse lo que haría a continuación.

— Mouu… Yuya-kun es un pervertido.

Ella susurró en mi oído con una voz dulce que derritió mi cerebro y envió corrientes eléctricas corriendo por mi cuerpo. Salté hacia atrás cuando suavemente me sopló el aliento. Podía sentir que no solo mis mejillas sino también mis orejas se ponían rojas.

— ¡K-kaede! ¡Te dije que dejaras ese tipo de cosas en casa! ¿¡Sabes dónde estamos!? ¡En la escuela!

— No te preocupes por los detalles. Más importante aún, ¡veamos en que clase quedamos lo antes posible!

¡Eso no es cierto! ¡Es una cuestión de vida o muerte para mí! ¡Porque los estudiantes varones me miran como “¡Te meterás en problemas pronto!” No solo dirigieron sus miradas llenas de odio hacia mí, ¡también pude escuchar las voces llenas de sus rencores que se filtraban al mismo tiempo!

— Ese maldito Yoshizumi… lo he querido matar desde antes de vacaciones.

— Quiero que Hitotsuba-san me sople también los oídos… así que cambia de lugar conmigo, Yoshizumi.

— ¿Por qué tengo que ser golpeado con toneladas de azúcar el primer día de clases? ¡Vete a la mierda Yoshizumi!

Sí. Fingiré que no vi ni escuché todo. La seguí de regreso, presenciando el misterioso fenómeno de un camino natural mientras trotaba hacia el tablero de anuncios. Me pregunto si hubo algún tipo de presión invisible proveniente de Kaede.

— Entonces… mi nombre es… ¡oh! ¡Ahí está! ¡Segundo año, segunda clase! Yuya-kun, tu nombre esta…

¿Eh? ¿Qué? Está haciendo una voz débil como si estuviera presenciando la escena de una tragedia. Me estoy poniendo muy nervioso, ¿¡estoy en una clase diferente!?

— …Yuya-kun. Tendrás que verlo por ti mismo.

— Sé qué esperar si apartas la cara de mí de manera tan descarada…

Con un suspiro, verifiqué los nombres de la primera clase del segundo año, me salté la segunda clase, pensando que no podía encontrarla de todos modos, y miré a través de la tercera, cuarta, quinta y sexta clases, pero no pude encontrar mi nombre. Así que tal vez…

— Ahí está… mi nombre está aquí…

Mi nombre también estaba escrito en la columna para el segundo año y la segunda clase, que había pasado por alto porque pensé que no estaría allí.

Estaba sorprendido y conmovido, pero mi alivio fue mayor que eso. En el momento en que vi la cara llorosa de Kaede, pensé que estaríamos en diferentes clases por otro año. Me alegré mucho de que ese no fuera el caso. Valió la pena ir al santuario a presentar mis respetos.

— Mouu… la reacción de Yuya-kun es un poco diferente…

Por alguna razón, Kaede protestó con una cara haciendo puchero, pero suspiré de alivio porque actuaste raro, ¿sabes? ¿Por qué pusiste esa cara cuando sabías que estábamos en la misma clase?

— Esa es la cosa. Es solo una pequeña sorpresa. Tehe.

Fue demasiado falsamente lindo cuando asomó la cabeza con el puño y se sacó la lengua. Tenía un poder tan destructivo que tuve que retirar mi mano preparada. Tosí y recuperé la compostura. Además de Kaede, había nombres de personas que conocía.

— Entonces Shinji, Otsuki-san e incluso Nikaido están en la misma clase. Eso de alguna manera es demasiado bueno para ser verdad.

— Fufu. Eso es bueno, ¿no? ¡Tengo la sensación de que será un año muy divertido!

— Tengo la sensación de que será un año en el que sucederán tantas cosas.

Kaede tenía una gran sonrisa en su rostro, llena de anticipación. Sonreí amargamente, sintiéndome un poco incómodo. Pero todos pensamos lo mismo. Estaba seguro de que mi segundo año de preparatoria a partir de hoy sería una experiencia gratificante. Después de todo, había partidos de soccer, festivales deportivos, vacaciones de verano, festivales culturales y viajes escolares. Y luego también estaba el viaje escolar y todos los demás eventos.

— ¡Hagamos muchos recuerdos este año, Yuya-kun!

— Sí tienes razón. Hagamos muchos recuerdos, solo nosotros dos.

Luego Kaede y yo caminamos uno al lado del otro hasta el salón de clases donde pasaríamos nuestra nueva vida escolar.