Capítulo 1: Comenzamos Hoy El Segundo Año.

 Las vacaciones de primavera habían terminado y el segundo año estaba a punto de comenzar. Hace un año, cuando entré por primera vez a esta escuela, no podía haber imaginado que estaría caminando de la mano con mi novia bajo las flores de cerezo.

— ¿…? ¿Qué pasa, Yuya-kun? Tienes una mirada llena de felicidad en tu rostro. ¡Oh! ¿Estas feliz de ir a la escuela mientras nos tomamos las manos? ¡Me sentiría muy avergonzada si dijeras algo así de repente!

En medio de la calle, Kaede caminaba con las mejillas ligeramente teñidas de rojo. No dije nada sobre ser feliz, pero no lo iba a negar porque en general era cierto, solo porque no lo había dicho. En cambio, respondí dándole palmaditas en la cabeza.

— ¡…! ¡Yuya-kun! ¡Qué estás haciendo tan de repente!

— No tienes que estar tan sorprendida… simplemente quería darle unas palmaditas en la cabeza a Kaede porque eres demasiado linda, ¿esta mal?

— ¡N-no, está bien! ¡Por supuesto que puedes! ¡Todo está bien!

Kaede estiró el pecho. Luego empujó su cabeza contra mi pecho como si me pidiera que la acariciara más. Si estuviera en casa, la abrazaría con fuerza y la acariciaría por todas partes, pero desafortunadamente, íbamos camino a la escuela. Si estoy haciendo esto aquí…

— Sigues siendo tan amoroso como siempre, Yoshizumi.

Naturalmente, me encontraría con mis compañeros de clase. Y solo unos pocos nos hablarían a Kaede y a mí con voz estupefacta.

— ¿Eh? ¿¡Nikaido-san!?

— Oye, esa es una reacción demasiado hacía mí que soy tu compañera de clases, ¿no? Trata de ser un poco más consciente, no vaya a ser que te pase algo malo en el receso.

La persona que me habló fue Ai Nikaido. Tiene una apariencia pulcra y limpia con ojos y nariz bien definidos. Ella era una belleza egoísta con un cuerpo moderadamente entrenado, tonificado y sano junto a sus colinas gemelas que eran firmemente atractivas. Ella era pieza clave del equipo de baloncesto y ha estado activa desde que se unió al equipo.

Gracias a su pelo corto redondo y su voz ronca se ganó el apodo de "El príncipe de Meiwadai". Ella era muy popular entre las chicas, e incluso entre los chicos, yo incluido, quien piensa que es atractiva. Si Kaede era la representante de las chicas hermosas, Nikaido era la representante de las chicas geniales.

Por cierto, Nikaido y yo habíamos estado en la misma clase y habíamos pasado un año sentados uno al lado del otro.

— Buenos días, Nikaido-san.

— Buenos días, Hitotsuba-san. Entiendo que estás enamorada de él, pero hazlo con moderación, ¿de acuerdo?

Quería alzar la voz en protesta por el saludo matutino, que era 180° grados diferente de su actitud hacia mí, pero me contuve. Si soy desafiante aquí, ¿qué diría ella a cambio?

— Sabes a lo que me refiero. Yoshizumi, has aprendido, ¿no? Estoy sorprendida.

— Oye, Nikaido-san. ¿¡No estás siendo demasiado dura!? ¿¡Por qué dices las cosas así, crees que soy un tonto!?

— Bueno… ¿quizás seas más inteligente que un mono?

¡Eso fue terrible! ¿Por qué mis compañeros de clase me tienen que decir esto tan temprano después de las vacaciones de primavera? ¿Puedo separarme para ir a llorar?

— Fufu… de verdad, Nikaido-san es muy estricta con Yuya-kun, ¿no es así?

— No es eso. Alguien debería advertir a Yoshizumi que arrojar momentos acaramelados indiscriminadamente está mal, sabes que habrá muchas víctimas por su estupidez, ¿no? Además, Hitotsuba-san lo curara si lo hiero, ¿no? ¿No crees que le estoy dando una ventaja de alguna manera?

— No, no importa cuánto me consuele Kaede, ¡no puedes curar ninguna herida fácilmente! Quiero decir, ¿qué quieres decir con “víctimas”?

— Dios mío… todavía estás hablando así en esta etapa de tu vida. A este ritmo, muchos más estudiantes sufrirán de diabetes este año…

Nikaido se encogió de hombros deliberadamente. ¿Era eso lo que Shinji y Otsuki-san llamaban “espacio acaramelado”? ¿No era eso lo que liberaban todas las parejas del mundo? ¿Por qué piensas que solo Kaede y yo lo hacemos?

— De verdad, será mejor que te detengas, ¿de acuerdo? ¿O es inútil decirle eso a Yoshizumi? Bueno, entonces, Hitotsuba-san. Seguiré adelante y te dejaré aquí con el chico ingenuo a tu lado.

— Sí, déjamelo a mí.

Entonces Nikaido agitó su mano con un movimiento de aleteo y se alejó. Kaede le devolvió el saludo, pero yo no tenía la energía para hacerlo, en cambio suspiré profundamente.

— Por favor, anímate, Yuya-kun.

— …Gracias, Kaede. Haa… Me estoy deprimiendo por ver el anuncio del cambio de clase. Si no termino en esta nueva clase con Kaede, y termino en la misma que Nikaido, es posible que no pueda recuperarme de esto…

Kaede se rió de mi exageración, pero hablaba bastante en serio. El tema principal del viaje de hoy a la escuela fue confirmar el cambio de clase.

Dependiendo del contenido del cambio, la vida en la escuela preparatoria de este año podría convertirse en el cielo o en un infierno. Pero fue un mal comienzo.

— Está bien. Le hemos hecho un pedido firme a Dios. ¡Nadie puede romper el vínculo entre nosotros además!

La expresión en el rostro de Kaede, mientras apretó los puños con fuerza, estaba de alguna manera llena de confianza. ¿Era posible que tuviera la confianza de estar en la misma clase que yo?

— Fufu. No es solo Yuya-kun, ¿de acuerdo? ¡Estoy seguro de que todos podemos estar en la misma clase, incluidos Higure-kun, Akiho-chan y Nikaido-san!

— ¿Puedo preguntarte de dónde sacas tanta confianza?

— Fufu. Te lo dije, ¿no es así, Yuya-kun? Dije que estaríamos en la misma clase sin importar el método que tuviera que usar. ¡Déjame mostrarte los resultados de eso!

Kaede tomó mi mano con una risita y comenzó a correr. ¡Oye, era peligroso empezar a correr tan de repente! Así que decidí correr con ella con una sonrisa amarga en mi rostro.

¡Por favor Dios, déjame estar en la misma clase que Kaede!

Publicar un comentario

0 Comentarios