Las vacaciones de primavera habían terminado y el segundo año estaba a punto de comenzar. Hace un año, cuando entré por primera vez a esta escuela, no podía haber imaginado que estaría caminando de la mano con mi novia bajo las flores de cerezo.
— ¿…? ¿Qué pasa, Yuya-kun? Tienes una mirada llena de
felicidad en tu rostro. ¡Oh! ¿Estas feliz de ir a la escuela mientras nos
tomamos las manos? ¡Me sentiría muy avergonzada si dijeras algo así de repente!
En medio de la calle, Kaede caminaba con las mejillas
ligeramente teñidas de rojo. No dije nada sobre ser feliz, pero no lo iba a
negar porque en general era cierto, solo porque no lo había dicho. En cambio,
respondí dándole palmaditas en la cabeza.
— ¡…! ¡Yuya-kun! ¡Qué estás haciendo tan de repente!
— No tienes que estar tan sorprendida… simplemente quería
darle unas palmaditas en la cabeza a Kaede porque eres demasiado linda, ¿esta
mal?
— ¡N-no, está bien! ¡Por supuesto que puedes! ¡Todo está
bien!
Kaede estiró el pecho. Luego empujó su cabeza contra mi
pecho como si me pidiera que la acariciara más. Si estuviera en casa, la
abrazaría con fuerza y la acariciaría por todas partes, pero
desafortunadamente, íbamos camino a la escuela. Si estoy haciendo esto aquí…
— Sigues siendo tan amoroso como siempre, Yoshizumi.
Naturalmente, me encontraría con mis compañeros de clase. Y
solo unos pocos nos hablarían a Kaede y a mí con voz estupefacta.
— ¿Eh? ¿¡Nikaido-san!?
— Oye, esa es una reacción demasiado hacía mí que soy tu compañera
de clases, ¿no? Trata de ser un poco más consciente, no vaya a ser que te pase
algo malo en el receso.
La persona que me habló fue Ai Nikaido. Tiene una apariencia
pulcra y limpia con ojos y nariz bien definidos. Ella era una belleza egoísta
con un cuerpo moderadamente entrenado, tonificado y sano junto a sus colinas
gemelas que eran firmemente atractivas. Ella era pieza clave del equipo de
baloncesto y ha estado activa desde que se unió al equipo.
Gracias a su pelo corto redondo y su voz ronca se ganó el
apodo de "El príncipe de Meiwadai". Ella era muy popular entre las
chicas, e incluso entre los chicos, yo incluido, quien piensa que es atractiva.
Si Kaede era la representante de las chicas hermosas, Nikaido era la
representante de las chicas geniales.
Por cierto, Nikaido y yo habíamos estado en la misma clase y
habíamos pasado un año sentados uno al lado del otro.
— Buenos días, Nikaido-san.
— Buenos días, Hitotsuba-san. Entiendo que estás enamorada
de él, pero hazlo con moderación, ¿de acuerdo?
Quería alzar la voz en protesta por el saludo matutino, que
era 180° grados diferente de su actitud hacia mí, pero me contuve. Si soy desafiante
aquí, ¿qué diría ella a cambio?
— Sabes a lo que me refiero. Yoshizumi, has aprendido, ¿no?
Estoy sorprendida.
— Oye, Nikaido-san. ¿¡No estás siendo demasiado dura!? ¿¡Por
qué dices las cosas así, crees que soy un tonto!?
— Bueno… ¿quizás seas más inteligente que un mono?
¡Eso fue terrible! ¿Por qué mis compañeros de clase me
tienen que decir esto tan temprano después de las vacaciones de primavera?
¿Puedo separarme para ir a llorar?
— Fufu… de verdad, Nikaido-san es muy estricta con Yuya-kun,
¿no es así?
— No es eso. Alguien debería advertir a Yoshizumi que
arrojar momentos acaramelados indiscriminadamente está mal, sabes que habrá
muchas víctimas por su estupidez, ¿no? Además, Hitotsuba-san lo curara si lo
hiero, ¿no? ¿No crees que le estoy dando una ventaja de alguna manera?
— No, no importa cuánto me consuele Kaede, ¡no puedes curar
ninguna herida fácilmente! Quiero decir, ¿qué quieres decir con “víctimas”?
— Dios mío… todavía estás hablando así en esta etapa de tu
vida. A este ritmo, muchos más estudiantes sufrirán de diabetes este año…
Nikaido se encogió de hombros deliberadamente. ¿Era eso lo
que Shinji y Otsuki-san llamaban “espacio acaramelado”? ¿No era eso lo que
liberaban todas las parejas del mundo? ¿Por qué piensas que solo Kaede y yo lo
hacemos?
— De verdad, será mejor que te detengas, ¿de acuerdo? ¿O es
inútil decirle eso a Yoshizumi? Bueno, entonces, Hitotsuba-san. Seguiré
adelante y te dejaré aquí con el chico ingenuo a tu lado.
— Sí, déjamelo a mí.
Entonces Nikaido agitó su mano con un movimiento de aleteo y
se alejó. Kaede le devolvió el saludo, pero yo no tenía la energía para
hacerlo, en cambio suspiré profundamente.
— Por favor, anímate, Yuya-kun.
— …Gracias, Kaede. Haa… Me estoy deprimiendo por ver el
anuncio del cambio de clase. Si no termino en esta nueva clase con Kaede, y termino
en la misma que Nikaido, es posible que no pueda recuperarme de esto…
Kaede se rió de mi exageración, pero hablaba bastante en
serio. El tema principal del viaje de hoy a la escuela fue confirmar el cambio
de clase.
Dependiendo del contenido del cambio, la vida en la escuela
preparatoria de este año podría convertirse en el cielo o en un infierno. Pero
fue un mal comienzo.
— Está bien. Le hemos hecho un pedido firme a Dios. ¡Nadie
puede romper el vínculo entre nosotros además!
La expresión en el rostro de Kaede, mientras apretó los
puños con fuerza, estaba de alguna manera llena de confianza. ¿Era posible que
tuviera la confianza de estar en la misma clase que yo?
— Fufu. No es solo Yuya-kun, ¿de acuerdo? ¡Estoy seguro de
que todos podemos estar en la misma clase, incluidos Higure-kun, Akiho-chan y
Nikaido-san!
— ¿Puedo preguntarte de dónde sacas tanta confianza?
— Fufu. Te lo dije, ¿no es así, Yuya-kun? Dije que
estaríamos en la misma clase sin importar el método que tuviera que usar.
¡Déjame mostrarte los resultados de eso!
Kaede tomó mi mano con una risita y comenzó a correr. ¡Oye,
era peligroso empezar a correr tan de repente! Así que decidí correr con ella
con una sonrisa amarga en mi rostro.
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